CARTEIA: La Puerta de Roma en la Península Ibérica

El Enclave Arqueológico de CARTEIA, ubicado en el sur de la Península Ibérica, se erige como un testimonio fascinante de la interacción entre civilizaciones antiguas. Fundada por los cartagineses y posteriormente convertida en la primera colonia latina fuera de Italia en el año 171 a.C., CARTEIA ofrece una ventana única a la romanización de Hispania y la vida en la antigüedad clásica. 

Tras su conquista por los romanos, CARTEIA experimentó una transformación significativa. Los romanos ampliaron y desarrollaron la ciudad, dotándola de una infraestructura que refleja la grandeza de Roma. Entre los vestigios más notables de esta época se encuentra una muralla púnica que da cuenta de los primeros asentamientos y un templo romano que subraya la introducción del panteón romano en la región. 

El recinto arqueológico también incluye una piscina de planta basilical, que podría haber servido tanto para fines religiosos como sociales, y un complejo termal que evidencia la importancia de la higiene y el ocio en la sociedad romana. Además, las viviendas romanas halladas en CARTEIA revelan detalles de la vida cotidiana de sus habitantes, ofreciendo pistas sobre las costumbres y el estilo de vida de la época. 

En cuanto a la arquitectura monumental, CARTEIA cuenta con un gran edificio de la época de Augusto, que refleja la política de monumentalización impulsada por el primer emperador romano. Por último, pero no menos importante, el teatro romano de CARTEIA es un ejemplo impresionante de la arquitectura de espectáculos romanos, diseñado para albergar a la población en representaciones teatrales y otros eventos públicos. 

Uno de los hallazgos más destacados es una factoría de salazones, prueba de la actividad económica que prosperó en la región gracias a su proximidad al mar. Esta industria fue crucial para la economía local y para la exportación de productos alimenticios a otras partes del imperio romano. Un aspecto adicional que destaca la importancia de CARTEIA en la época romana es su papel en la economía y la política local, reflejado en la acuñación de monedas. Durante los siglos II y I a.C., CARTEIA comenzó a emitir monedas con el nombre de la ciudad en latín, una práctica que se prolongó hasta el siglo I d.C. Estas emisiones monetarias no solo subrayan la autonomía económica de CARTEIA, sino que también refuerzan su integración en el vasto tejido comercial del Imperio Romano. 

CARTEIA es, sin duda, un testimonio elocuente de la simbiosis cultural que se produjo en la Península Ibérica entre los pueblos indígenas y los conquistadores romanos. Este enclave arqueológico no solo nos permite explorar la influencia de Roma más allá de sus fronteras, sino que también nos invita a reflexionar sobre el legado perdurable de estas antiguas civilizaciones en la identidad cultural de la región.